La ida y la vuelta

El día de la partida

Tenía miedo

Embarcarse así

Sin más

Ninguna red de contención

Nueve meses pasaron

Tuve una Montaña de referencia

Una compañera que jugaba a las escondidas detrás de las nubes

Aunque su pico fuera invisible

La sabía omnipresente

Cuando el cielo se despejaba

Veía su saludo de nieves eternas

Las lloviznas benevolentes

Me bautizaron una tarde en el bosque

Las tormentas eran raras

Las gotas parecían una especie de bendición

A mí me gustaba esa humedad

que quedaba después

De tronco resbaladizo

Frescor

De ecos de pájaros o tren a lo lejos

De vida recomenzando

Porque ¿no era eso?

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El último día

Hicimos turismo en Google maps

Con tres idiomas y un dialecto de diferencia

Casas bajas y pisos napoleónicos

Carteles luminosos y vista panorámica

Y hablamos de cómo la gente siguió viviendo

Pero nosotres nos congelamos en esa línea temporal

Y cambiamos con la experiencia

¿Me congelaré ahora para elles también?

¿Será lo mismo cuando volvamos a vernos?

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¿Y Mount Hood será el mismo?

¿Podré reconocerlo cuando lo tapen las nubes?

Tengo miedo de volver y no hallar

Lo que dejé al irme

Hallarme

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Ahora mi retorno a la llanura pampeana

La referencia es el puro horizonte

Tal vez el olor pestilente a Río

Y la Luna, la misma Luna que me siguió

Pero diferente